Tratamiento
El tratamiento con láser o luz pulsada intensa permite eliminar las acumulaciones de melanina en la epidermis, que causan las manchas de color marrón.
De hecho, este tipo de tratamiento es tan eficaz que puede eliminar manchas resistentes a otros tratamientos previos, siempre que éstos no hayan producido daños en la piel.
Consiste en aplicar un pulso de luz que atraviesa la piel del paciente y disgrega la melanina acumulada en forma de mancha, de manera que el cuerpo puede eliminarla progresivamente. De hecho, al día siguiente parece que la mancha se oscurece, y desaparece poco a poco en 4-5 días.
El tratamiento completo de eliminación de manchas se lleva a cabo a lo largo de tres o cuatro sesiones de menos de una hora de duración, tras las cuales el paciente puede volver inmediatamente a su actividad normal.
El número de sesiones varía en cada paciente dependiendo de la edad, la ubicación, la profundidad y el tipo de mancha. No obstante, los resultados empiezan a notarse desde la primera sesión: las manchas van perdiendo color y definición.
Las sesiones suelen espaciarse 6 semanas; esta frecuencia asegura que la piel se recupere entre sesiones. Además, se realizan en épocas de no excesiva exposición solar.
Para conseguir los resultados más rápidos y duraderos, se aconseja usar un tratamiento tópico dermocosmético (crema). De este modo, se potencia el tratamiento y se prolongan sus resultados, con lo que no se necesitan sesiones de mantenimiento tan frecuentes.